Washington, 18 may (Prensa Latina) El republicano Madison Cawthorn perdió su apuesta para reelegirse en la Cámara de Representantes pese al apoyo del expresidente Donald Trump, destacan hoy medios de prensa.
Según el diario The New York Times, el político vio afectada su candidatura a la reelección tras un aluvión de escándalos y pese al respaldo del autoproclamado «rey» de los apoyos (Trump) salió por la puerta estrecha frente a Chuck Edwards, un empresario y senador estatal en Carolina del Norte durante tres mandatos.
Esta era una de la contienda donde se esperaba fuera retado el poder del exgobernante dentro de la tolda roja, aunque antes miembros de esta advirtieron que eso no era ilimitado.
Ahora Edwards será el candidato que buscara un escaño en la Cámara de Representantes del distrito 11 de Carolina del Norte en noviembre frente a Jasmine Beach-Ferrara, una ministra cristiana y organizadora que es la candidata demócrata.
El resultado sirvió como una reprimenda a Cawthorn, un incendiario de la derecha y el más joven de los novatos en el Congreso, que una vez fue visto como una estrella en ascenso del Partido Republicano, señalo el Times.
Además es una victoria significativa para los republicanos de la vieja guardia de Carolina del Norte y Washington, que en los últimos meses se habían enfrentado a Cawthorn por sus errores y debilidades personales y políticas.
La de este martes fueron una de las primarias más concurridas para demócratas y republicanos y según expertos tienen gran importancia porque podrían inclinar la balanza de poder en el Congreso hacia los republicanos, dificultando la agenda del presidente Biden para la segunda mitad de su mandato.
Asimismo también pondrán a prueba el papel de Trump como «hacedor de reyes» dentro de la toda roja por su respaldo a varios candidatos.
Este año están en juego muchos escaños, incluidos los 435 de la Cámara de Representantes, 35 de los 100 del Senado y 36 de los 50 puestos de gobernador.
El control republicano de la Cámara de Representantes o del Senado haría que los objetivos legislativos del presidente Biden fueran casi imposibles.
Además de las elecciones de este martes, otras más tendrán lugar a lo largo del verano hasta septiembre, antes de las generales del 8 de noviembre.